viernes, 16 de septiembre de 2011

MACROSIMULACRO 2011

En la Escuela Secundaria Técnica se conmemorará el "Día Nacional de Protección Civil" y se llevará a cabo el Macrosimulacro 201.

Día: 19 DE SEPTIEMBRE
TURNO MATUTINO    11:00 A.M.
TURNO VESPERTINO  17:00 P.M.
RECUERDA:
La corresponsabilidad social es el fundamento de las acciones llevadas a la práctica por el Gobierno del Distrito Federal en materia de prevención de desastres.
Los aspectos de mayor denotación y connotación consisten en el fomento de la cultura de prevención, la autoprotección y la corresponsabilidad de gobierno y sociedad.
La permanencia y desarrollo de la corresponsabilidad entre población y gobierno en materia de protección civil, son indispensables para evitar otra tragedia como la del 85.
La prevención, corresponsabilidad y autoprotección son factores primordiales para la salvaguarda de la vida, bienes y entorno.

Más información en la página de protección civil.
http://www.proteccioncivil.df.gob.mx/

MARCO PARA LA CONVIVENCIA ESCOLAR completo

jueves, 8 de septiembre de 2011

MARCO PARA LA CONVIVENCIA ESCOLAR EN LAS ESCUELAS DE EDUCACIÓN SECUNDARIA DEL DISTRITO FEDERAL

C.C.PADRES DE FAMILIA
P R E S E N T E S .
PARTE 1

POR UNA SANA CONVIVENCIA EN LAS ESCUELAS BASADA EN EL RESPETO
A LOS DERECHOS Y EL CUMPLIMIENTO DE LOS DEBERES

Con el propósito de asegurar que el proceso educativo de las alumnas y los alumnos del Distrito Federal tenga lugar en un ambiente seguro y ordenado, que propicie el aprendizaje efectivo, la convivencia pacífica de la comunidad escolar y la formación de ciudadanos íntegros, la autoridad educativa debe promover activamente el respeto mutuo entre estudiantes, magisterio, padres de familia, directivos y trabajadores administrativos y de apoyo a la educación.

Para lograr lo anterior, es necesario disponer de referentes claros respecto del comportamiento que se espera de cada uno de los miembros de la comunidad. Al igual que en la sociedad, la convivencia en la escuela se rige por un pacto o acuerdo social en el que concurren alumnos, maestros, directivos y padres de familia. En ocasiones, dicho acuerdo se pierde de vista, con consecuencias no deseables para la comunidad. A fin de hacer explícitas las reglas de este acuerdo social, la Administración Federal de Servicios Educativos en el Distrito Federal (AFSEDF) elaboró, dentro del marco normativo aplicable , una Carta de Derechos y Deberes de los Alumnos; fijó compromisos concretos de participación a través de un Acuerdo para la Convivencia del Alumno y un Acuerdo de Corresponsabilidad de los Padres de Familia con el Proceso Educativo; y finalmente, estableció Estándares de Conducta por nivel educativo para que, tanto los alumnos como los maestros, directivos y padres de familia de las escuelas en el Distrito Federal conozcan y observen el marco de actuación que procura el respeto a la dignidad de todos los miembros de la comunidad, particularmente de aquellos alumnos en condición de vulnerabilidad, y, se asuman las consecuencias en caso de no respetarlo. Este conjunto de documentos constituye el Marco para la Convivencia Escolar en las Escuelas del Distrito Federal.

El Marco para la Convivencia Escolar busca que la interacción entre estudiantes, padres de familia, magisterio, directivos y trabajadores de cada plantel se dé en un marco de certidumbre, donde todos conozcan tanto los derechos como los deberes de los alumnos y se comprometan a respetarlos; donde cada estudiante sepa a ciencia cierta el comportamiento que se espera de él y esté al tanto de cuáles serán las consecuencias que tendrá en caso de no cumplirlo; donde los directivos y profesores cuenten con guías claras para educar para la convivencia pacífica en el respeto a la diversidad, así como para intervenir y orientar, de modo que puedan ayudar a los alumnos en su proceso formativo, y, donde los padres o tutores se involucren activamente en la educación de sus hijos(as) y les apoyen en su proceso educativo.

La Carta de Derechos y Deberes de los Alumnos especifica los compromisos que asume la comunidad educativa a fin de garantizar los derechos de los estudiantes y hace explícitos los deberes que éstos deben asumir. El respeto de los derechos y el cumplimiento de las responsabilidades son la base para garantizar un clima de convivencia adecuado para desarrollar el proceso educativo. Regirá la vida escolar de los alumnos inscritos en las escuelas de educación básica que atiende la AFSEDF, desde preescolar hasta secundaria incluidas las de educación especial, a través de la Dirección General de Operación de Servicios Educativos (DGOSE), la Dirección General de Educación Secundaria Técnica (DGEST), la Dirección General de Servicios Educativos Iztapalapa (DGSEI) y la Dirección General de Educación Normal y Actualización del Magisterio (DGENAM).

Los Estándares de Conducta por nivel proporcionan una descripción puntual de las conductas inaceptables en un ambiente donde se busca que impere el respeto mutuo, y especifican el tipo de consecuencia que conlleva cada falta disciplinaria.

La “Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes” , en el Capítulo Décimo “Del derecho a la Educación” Artículo 32, incisos F y G, se establece la forma en que debe ser abordada la disciplina en las escuelas para garantizar el respeto a la dignidad de los educandos:

“Se promoverán las medidas necesarias para que:

F. Se impida en las instituciones educativas la imposición de medidas disciplinarias que no estén previamente establecidas, sean contrarias a su dignidad, atenten contra su vida, o su integridad física o mental.

G. Se favorezcan en las instituciones educativas mecanismos para la solución de conflictos, que contengan claramente las conductas que impliquen faltas a la disciplina y los procedimientos para su aplicación.”

Al no existir en la actualidad un marco de aplicación generalizada que detalle los comportamientos deseables y las conductas que se consideran inaceptables así como las consecuencias aplicables a estas últimas, las escuelas encuentran dificultades para administrar adecuadamente medidas disciplinarias necesarias para favorecer un ambiente propicio para la convivencia y el aprendizaje. Se trata entonces de dotar a las escuelas de un marco de referencia, con reglas y procedimientos claros, conocidos por todos, socialmente aceptados, que le permitan hacer frente a las conductas contrarias a la convivencia o que ponen en riesgo la seguridad de los miembros de la comunidad.

Una descripción objetiva de los estándares de conducta esperada y de las intervenciones apropiadas en caso de que éstas no se observen, otorga certidumbre puesto que las reglas serán únicas y conocidas por todos. Asimismo, propicia mayor justicia y equidad en la convivencia, ya que se acota la respuesta institucional frente a las conductas indeseadas y favorece la adopción de medidas iguales frente a circunstancias equivalentes. Se busca con ello garantizar que todos los alumnos tengan igual trato y que imperen condiciones propicias para el respeto mutuo. Los Estándares de Conducta que se presentan serán aplicados con imparcialidad por parte de las autoridades educativas y tendrán vigencia para actuaciones dentro de la escuela o bien fuera de ella si se está participando en una actividad de la misma o si se la está representando.

La aceptación y adherencia de la comunidad escolar al presente Marco para la Convivencia Escolar es fundamental para que se haga efectiva su implementación. Por ello, la Carta de Derechos y Deberes de los Alumnos así como los Estándares de Conducta y los Acuerdos para la Convivencia y de Corresponsabilidad se presentarán y discutirán con los padres de familia y con los alumnos al inicio del ciclo escolar. También deben ser objeto de análisis en el Centro de Trabajo, donde se deberán establecer acuerdos para su cumplimiento. Estos documentos constituirán la base para una discusión y reflexión amplia y democrática, y se recogerán las observaciones y propuestas a fin de mejorarlos de un ciclo a otro. Asimismo se deberán presentar y comentar con los Consejos de Participación Social para recibir sus opiniones y compromisos.

Al entregar estos documentos a los padres de familia, se les presenta un marco de actuación que se considera necesario para garantizar la seguridad y el respeto que merecen sus hijos y para conseguirlo, es fundamental su apoyo y participación. Es importante que se contemple un tiempo específico en el inicio del ciclo escolar para presentar los documentos a los padres de familia. Una vez que los conozcan, se les solicitará la firma del Acuerdo mediante el cual se corresponsabilizarán con el proceso educativo de sus hijos. El compromiso contraído a través de la firma de los Acuerdos de alumnos (a excepción de los alumnos de preescolar) y padres de familia se renovará al iniciar cada ciclo escolar.

Iniciado el ciclo escolar, el maestro debe leer, analizar y discutir ampliamente con los alumnos el Marco para la Convivencia Escolar que regulará la vida en la escuela. Es necesario que el alumno lo conozca y comprenda la necesidad de un ambiente en el que impere el respeto. Se debe buscar que el alumno interiorice cada uno de los derechos y los deberes que tiene como miembro de la comunidad escolar. La mejor disciplina es la que resulta de un proceso de comprensión e interiorización de las normas y de la autorregulación por convicción, no por imposición.

A los alumnos que se incorporen a una escuela una vez iniciado el ciclo, se les presentará el Marco para la Convivencia Escolar al momento de incorporarse a la escuela y se procurará un espacio de discusión y análisis para lograr la comprensión y adhesión a las reglas establecidas, por lo que la escuela deberá brindar los apoyos necesarios tanto al alumno como a los padres de familia en este proceso.

Debe quedar claro que las medidas disciplinarias se aplicarán únicamente en caso de que un alumno presente un comportamiento inaceptable, que perturbe la convivencia o que atente contra el derecho y la dignidad de algún miembro de la comunidad o de la comunidad en su conjunto, e irán acompañadas de un tratamiento pedagógico para cada situación. Se pretende que en primer lugar, se propicie un aprendizaje para la convivencia pacífica y en segundo, que la transgresión de la norma tenga una consecuencia. En ningún caso una falta de disciplina podrá sancionarse con la negación del servicio educativo o expulsión del alumno.

Las medidas disciplinarias deben manejarse como la consecuencia de un comportamiento o conducta inaceptable y debe ser oportunidad para la reflexión y el aprendizaje para la comunidad escolar a fin de avanzar en la construcción de espacios cada vez más inclusivos. Es importante que las medidas disciplinarias sean implementadas en forma gradual o progresiva: empezando con un nivel mínimo que irá evolucionando a niveles más elevados en casos de reincidencia.

Las consecuencias implementadas a través de una medida disciplinaria deben ser de carácter formativo; previamente conocidas y aceptadas; proporcionales a la falta cometida, y respetuosas de la integridad del que las recibe. Cuando se establezca una consecuencia mediante una medida disciplinaria, el alumno debe ser informado y recibir la oportunidad de explicar su versión de los hechos antes de que se imponga. Es fundamental que estas consecuencias no den origen a prácticas de exclusión que puedan acentuar las dificultades.

El Marco para la Convivencia Escolar que presenta la AFSEDF es un punto de partida para que la comunidad escolar construya una convivencia pacífica, basada en el respecto a los derechos y el cumplimiento de los deberes, conceptos fundamentales en la formación de ciudadanos.

ADMINISTRACIÓN FEDERAL DE SERVICIOS EDUCATIVOS EN EL DISTRITO FEDERAL


Continuara...

jueves, 1 de septiembre de 2011

Falla eléctrica

CC PADRES DE FAMILIA
P R E S E N T E S .

Se les informa que la subestación eléctrica que se encuentra dentro de las instalaciones del plantel presenta una falla, así que las autoridades se ven en la necesidad de realizar ajustes con los horarios de estancia de los jovenes,  les pedimos estar al pendiente de las indicaciones que reciben.

A T E N T A M E N T E .

LA DIRECCIÓN.